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sábado, 15 de diciembre de 2012

Mañana con Leonardo y sus compinches



   Esta mañana, hemos tenido la suerte de ir con miembros  del GOO (Grupo Ornitológico Oscense) y el FAB (Fondo Amigos del Buitre) y demás personajes, al comedero de buitres del que se encarga el FAB, en  Santa Cilia en la falda de  la Sierra de Guara. Nos hemos reunido  en el camping de Santa Cilia, a las 10 de la mañana, café y párriba, cuando íbamos subiendo por el camino, los buitres ya estaban dando vueltas por los alrededores, pasándonos por encima de la cabeza sin apenas aletear, deleitándonos con su majestuoso vuelo. Una vez estábamos todos sentados, en absoluto silencio, les han echado la carne, la mayoría eran patas de oveja para los quebrantas, así que los buitres solo han podido rosigarlas. Pero aún así han acudido bastantes (unos 90), que como auténticos  modelos han posado para nosotros y nosotros lo hemos aprovechado:





Leonardo




Buitre con marca alar









Tomando el sol


Buitre leonado (Gyps fulvus)


Después de estar unos 15 minutos, nos hemos levantado y nos hemos alejado un poco del muladar, para que los tímidos quebrantahuesos se acercaran. Se han hecho de rogar, pero al final han acudido tres, un juvenil, y dos adultos, posiblemente la pareja:


Buitre y quebrantas





Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus)




    Por último hemos ido a la antigua iglesia del pueblo, en la que el FAB, con mucho esfuerzo y dedicación ha echo un museo de fauna, con figuras de aves echas con esparto, que la verdad, esta genial.








Un saludico 


lunes, 10 de diciembre de 2012

Grullas


Hace unos días fuimos unos amigos a la laguna de Gallocanta. 
Había un grupo de patos, formado por tarros blancos, ánades reales y tres machos de ánade rabudo, que están al fondos a la derecha de la foto, uno con las alas abiertas, a ver si los veis.




Y grullas...







































Saludos.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Los duendes de los árboles



     Para ver a un duende, lo primero que tienes que hacer es buscar un rincón tranquilo en el bosque, entre  viejos árboles, sentarte en el suelo, cerrar  los ojos, y esperar un momento, si tienes un poco de suerte y de paciencia, el duende aparecerá. 
    Cuando empieces a oír un agudo “tuiiiiiit” es que ya está ahí, ya lo has oído, ahora lo difícil es verlo.



Sargas trasmochas (Salix alba)











Chopos cabeceros (Populus nigra)




     Tienes que estar atento, pues  se mueve rápido de él tronco de un árbol a otro, de arriba abajo, cambiando de rama, e inspeccionando cada grieta de la corteza en busca de bichillos.

   Bueno, el duendecillo de los árboles es el agateador común (Certhia brachydactyla), un pajarillo diminuto, insectívoro y forestal, que prospecta constantemente los troncos de los árboles de los que extrae el alimento, con su pico fino, largo y curvo.
Su plumaje resulta muy críptico. El dorso y las alas del agateador común muestran un mosaico de colores marrones-castaños de diferentes intensidades, salpicado con motas más claras, grises o crema. Las partes inferiores de su cuerpo, por el contrario, son de color blancuzco. La cola, nos recuerda a la de los pájaros carpinteros  pero en miniatura; larga, parda y se compone de plumas con el raquis grueso y libre de barbas en su extremo distal, y le sirve de apoyo, cuando va trepando por los árboles. 



























     Este, con mucha dificultad, lo he podido fotografiar esta mañana, en las fuentes, mientras gateaba por los robustos y agrietados troncos de las sargas y los chopos cabeceros. Este pequeño pájaro es otro de los muchos seres que se beneficia de estos árboles trasmochos. Si queremos seguir viendo al pequeño duende tenemos que conservar los ancianos cabeceros.



Salu2






sábado, 1 de diciembre de 2012

Tarde de nieve: buenas fotos y manos heladas



 Esta tarde, después de pasar una semana “calurosa” en Huesca, me he ido a dar una vuelta por la vega y he aprovechado para sacar unas fotos de esta primera nevada.


Fuentes Calientes con la sierra el Pobo de fondo



    Había bastantes pajaruelos esta tarde, pero mi nuevo compañero no paraba de correr y jugar, y los asustaba un poco, aún así he podido fotografiar alguno.



El loco



Jilguero   (Carduelis carduelis)



Carbonero común (Parus major)



   La tranquilidad del río, los gritos chascarreantes  del carbonero,  el frío y la nieve, junto con las ya desnudas ramas de los viejos cabeceros, te envuelve;  a lo lejos se escuchan las esquilas   de las  ovejas, y los graznidos de las chovas. 















Rayo de Sol


     Sigo andando;  los carboneros se callan, de repente se hace el silencio en el bosque, y veo pasar entre las altas ramas de los chopos la silueta del gavilán, que desaparece entre la espesura. Una vez ha pasado el peligro, este helado bosquecillo se empieza a calentar otra vez con los cantos de los pájaros, el carbonero, desde el espino empieza otra vez con su chirriante voz a llamar a sus compañeros. Desde lo más profundo de las zarzas sale un mirlo con su bonito grito de alarma,  en lo más alto de los álamos se oye como un carpintero busca su alimento a picotazos y pasa un pequeño grupo de mitos llamándose unos a otros con su delicada voz.  En el fondo del pantano se ve el reflejo de las ramas de los árboles, y por las orillas no paran de bajar y subir la cola las nerviosas lavanderas. 






  Alzo la vista a la loma, y  los tétricos postes de la luz  me devuelven al triste mundo de asfalto y cemento en el que vivimos,  pero al volver  la vista al río, el viejo cabecero, escamondado hace tres o cuatro años, me dice que es posible la convivencia entre hombre y naturaleza.



Tetricidad





  Ya me voy a casa, vuelvo la cabeza un última vez para despedirme del valle, espero volver pronto.







Salu2