Traducir la pagina

jueves, 11 de julio de 2013

Reflexiones


El otro día me preguntaron;  tú que estas siempre por el campo, con los prismáticos, la cámara de fotos y un montón de libros de plantas y animales, ¿Qué es para ti la naturaleza?

    Y tras pensar unos segundos, no sabía muy bien que responder, le respondí –para convencer al que me preguntaba, de que la naturaleza es algo importante- que es el medio gracias al cual vivimos los seres humanos, nos da el aire que respiramos, alberga la biodiversidad de la que extraemos recursos, en definitiva, que es un medio que debemos conservar, pero, no conservarlo por conservarlo, sino porque de él dependemos.

  Aunque al llegar a casa le estuve dando vueltas,  y no estaba del todo contento con lo que había dicho, pues para mí, la naturaleza, aparte de lo anterior, es poesía, es un todo en el que los distintos elementos se conjugan de una determinada manera, hasta alcanzar el equilibrio.
  Ese equilibrio, que solo algunos humanos, que viven en el medio rural han sabido encontrar. En la urbe, con su acelerado ritmo de vida, es mucho más difícil  encontrar la armonía con la Tierra, que lleva un ritmo mucho más pausado y sosegado. Y si seguimos con estos ritmos tan frenéticos, antes de acabar con el planeta, acabaremos con nosotros mismos.


   Solo aquellos que hayan observado y valorado lo que le cuesta crecer a una planta; que se hayan quedado perplejos con los incansables viajes de las aves migradoras; o los 5 meses que se pega durmiendo un pequeño lirón careto, o simplemente que haya salido una fría noche de invierno a mirar las estrellas, mientras a su alrededor todo se volvía escarcha. Solo estos sobrevivirán al colapso, pasando a formar parte del equilibrio de la naturaleza y de la poesía.




Rebaño bajo unos chopos cabeceros



    La conservación de antiguas tradiciones como el  pastoreo y escamonda de árboles trasmochos nos proporciona recursos y ayudan a la conservación del medio ambiente.