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sábado, 19 de enero de 2013

EL AZAFRÁN: UNA FORMA DE VIDA

     El azafrán es una especia que se obtiene de los estigmas de la flor Crocus sativus tras un proceso de tostado que requiere de unas manos expertas para que sea de buena calidad.



     Todavía recuerdo cuando en casa de mis abuelos (en Torremocha del Jiloca), siendo yo un crío  se cultivaba  la flor del azafrán y se manipulaba en casa para obtener la preciada especia.
       Recuerdo cuando llegaba la temporada de recogida de la flor del azafrán (finales de octubre y principio de noviembre), que me despertaba por la mañana y mi abuelo ya no estaba. Yo le preguntaba a mi abuela y me decía que se había ido muy temprano para recoger rosa (ya que  la rosa florece al amanecer y debe permanecer el menor tiempo posible en el tallo ya que se marchita y pierde propiedades). Más tarde, a mitad de la mañana llegaba a casa con muchísimos cestos llenos de rosa del azafrán.






     Una vez en casa, mis abuelos preparaban todo para esbrinar. Montaban una mesa larga con unas diez sillas alrededor. Yo no entendía el por qué de tantas sillas si ellos eran solamente dos. A los pocos minutos lo entendí. Comenzaron a llegar a casa familiares y amigos para ayudar en la tarea de esbrinar. Todos se sentaron y mi abuelo volcó uno de los cestos sobre la mesa y todos comenzaron a separar los "brines" (estigmas) de la "farfolla" (resto de la flor). Los esbrinadores echaban  los brines a un plato y la farfolla a una sábana vieja situada debajo de la mesa.


     Al verlos tan felices a todos, charlando y riendo, le dije a mi abuela que yo también quería esbrinar. Me dio un par de rosas y lo intente con ganas, pero mi inexperiencia hizo que destrozara la flor. Evidentemente, mi abuela no me dejo esbrinar más, porque el azafrán era una fuente importante de ingresos en su casa y para mantenerme entretenido y no molestarlos mientras trabajaban, me dijo que jugara con la farfolla que estaba debajo de la mesa. Estuve entretenido mientras ellos trabajaban  y no los molesté, pero esta vez la tarea de recoger la farfolla fue mas costosa de lo habitual, ya que al estar jugando extendí todo el montón de flores por fuera de la sabana.
     Al terminar de esbrinar todo el azafrán o "zafrán" como le llama mi abuela, se procedía al tueste o tostado de los brines para eliminar la humedad que tienen. Para el tostado, se empleaba un "ciazo". Lo ponía sobre el fuego y muy lentamente, se iban tostando los brines, adquiriendo su aspecto final. Una vez listo, lo empaquetaba para su posterior comercialización.






     Actualmente, este proceso tan complejo que es la elaboración artesanal de azafrán está en decadencia, quedando muy pocas familias que aún lo realizan. Es su complejidad  lo que ha propiciado su decadencia y la pérdida de esas jornadas de madrugones, risas, buenas compañías y por supuesto ¡trabajo duro!

     En mi pueblo, Monreal del Campo, tenemos la suerte de poseer uno de los pocos museos del Azafrán, en el cual  se pueden ver las herramientas empleadas en el cultivo del azafrán así como la elaboración del mismo. Os invito a visitarlo porque es realmente interesante conocer aquella forma de vida que representaba el azafrán hace años en mi pueblo y en pueblos vecinos.







     Algún día me gustaría poder volver a disfrutar de aquello que acontecía en casa de mis abuelos cada año con la recogida del azafrán, porque realmente es algo que merece la pena volver a vivir.

     A continuación os dejo una jota de mi pueblo que canta al azafrán:

Que orgullo ser de Monreal
Porque allí nace el Jiloca
Se cultiva el azafrán
Y se canta bien la jota

Brotó la jota en el campo
Y se hizo orgullo en Monreal
Canto bravío, de espera...
Entre rosas de azafrán.

     También os dejo el enlace de  un vídeo sobre la elaboración de azafrán:











Un saludo.

2 comentarios:

  1. Viejas añoranzas que se van perdiendo, lástima.
    Tambien yo me acuerdo cuando iba a casa de mis abuelos a esbrinar, que tiempos aquellos, buen recordatorio.
    Un saludo.

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  2. Si que es una pena perder algo tan bonito.
    Gracias por visitar el blog.
    Un saludo.

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